caballo-al-galope

Quiero ser la persona que quiero ser. No me importa equivocarme, no me importa que no funcione, lo único que sí me importa es que sea mi decisión, que sea mi propia equivocación.

Hay muchas formas de soltar las riendas: hacemos lo que otros esperan de nosotros, no nos tomamos el tiempo necesario para conocernos o nos escondemos tras nuestros problemas y supuestas incapacidades.

Hacemos como si nuestra vida estuviera en manos de otros, pero en realidad nadie tiene ese poder sobre ti, solo si tú se lo cedes.

No es cuestión de controlar tu vida (el control es una ilusión), pero sí de controlar aquello que realmente podemos controlar, ese 1% de nuestra vida, esas decisiones y acciones sueltas que tanto peso tienen.

El mes pasado presentamos este nuevo apartado, el apartado Trabajar en libertad y hoy me gustaría dedicar la primera entrada a darte un pequeño empujón, un empujón que te ayude a salir de este estado de impotencia y pasividad que muchos hemos adoptado frente a todo lo que ocurre en nuestra vida, especialmente en el ámbito laboral.

El trabajo no es algo fuera de tu ámbito de influencia, no se trata de una fuerza mayor, de algo que “otros” dirigen desde fuera.

Tu trabajo es tu responsabilidad. No tienes derecho a un trabajo digno ni indigno; lo que quieras, tendrás que conseguirlo. Nadie tiene por qué darte nada si no quiere.

Aceptar esta realidad es el primer paso para hacerte con las riendas de tu vida.

Las cosas deberían ser de tal o cual manera, esto no debería ser como es, yo debería poder hacer esto, todo esto es culpa del gobierno, son los ricos los que tendrían que pagar…

Sí, vale, a ti te gustaría que eso fuera así, pero, para que algo funcione, alguien tiene que hacerlo, ¿no?

¿Por qué piensas que tiene que ser otro el que construya eso que tú quieres?, ¿por qué te crees en derecho de obligar a otros a trabajar o pagar por ti?

Deja de quejarte, deja de exigir cosas simplemente porque las quieres o porque piensas que es tu derecho. Toma la iniciativa y, así, convertirás los problemas en oportunidades.

Has estudiado, te has esforzado, has hecho lo que te decían que hicieras, ¿por qué no tienes un trabajo, por qué no tienes dinero?, ¿qué ha pasado?

Muy fácil, que la realidad no es cómo creías que era. Que no deberías haber creído lo que todo el mundo decía. Todo un aprendizaje.

Ahora, puedes pedir cuentas a quien te ha engañado o, más efectivo, aprender de tus errores y empezar a actuar.

Te propongo: deja de buscar culpables para lo que te ocurre en la vida.

Cada vez que te ves como una víctima, cada vez que decides un culpable para lo que te ocurre, estás perdiendo un poquito más el control de tu vida.

¿Las buenas noticias?

Aunque lleves toda una vida echando balones fuera, buscando responsables para lo que te ocurría, culpando a otros, lamentándote y viéndote como un príncipe ilegítimamente destronado, todo esto puede cambiar en cualquier momento.

Y ese momento puede ser ahora.

Todo empieza por reconocer que estás escondiéndote. La próxima vez que notes que estás cayendo en esos viejos hábitos, date un empujón, marca o imprime esta página y vuelve a leer esto.

Repite conmigo:

Dejaré de culpar a mis hijos

Dejaré de culpar a mi pareja

Dejaré de culpar a mis padres

Dejaré de culpar a mis amigos

Dejaré de culpar a mis jefes y a mi empresa

Dejaré de culpar a mis clientes, proveedores y socios

Dejaré de culpar al gobierno, a los ricos y a la mala suerte

En definitiva, dejaré de culpar a mi entorno

Soy yo quien, para bien o para mal, vive mi vida

Soy yo, por lo tanto, quien toma mis decisiones

P.D. Tal y como prometía recientemente, he creado un curso por email en seis partes que, espero, te ayude a trabajar en libertad. Aquí tienes más información, además de la oportunidad de apuntarte si no lo has hecho antes.

(click en la imagen para acceder al curso)

Estos son los temas que encontrarás en el curso:

  • Cómo encontrar lo que te gusta
  • Diseñar un plan y alcanzar tus objetivos
  • Trucos para mejorar la economía personal
  • Organizarte y crear los hábitos que necesitas
  • Aprender y formarte continuamente
  • Trabajar sin ataduras
Share This