Hoy os traigo la entrevista con unos worldschoolers realmente inspiradores. La familia viajera estadounidense Barnes, que desde hace ya cinco años hace worldschooling por Europa, tomando como lugar de residencia aquel que consideran más apropiado para el aprendizaje de todos los miembros de la familia.
Se trata de Katie, de su marido Jeff , y de sus tres hijos: Collin (4 años), Savannah (6 años) y Brooke (9 años).
Aquí va un índice de los temas que hemos hablado con Katie:
- Cómo empezó todo
- El día a día de una familia worldschooler
- Organización del aprendizaje de los niños
- Crianza y worldschooling
- El aprendizaje de idiomas
- Contacto con otras familias
- La estabilidad y los cambios de lugar
- Organización económica familiar
- Planes de futuro
- Un par de consejos para quien se plantea hacer worldschooling…
¿Cómo llegasteis a la idea de viajar y hacer worldschooling?
Mi marido y yo viajábamos mucho antes de tener niños. Comenzamos haciendo algunos viajes internacionales al año, cogiendo las máximas vacaciones posibles. En el año 2003, vendimos todo lo que teníamos y estuvimos viajando en velero desde Florida hasta Nueva Zelanda, durante cuatro años. Conocimos muchas familias que vivían en barco y que emprendían actividades juntas; de ahí nos quedó la idea de hacer lo mismo alguna vez con nuestros hijos.
Después de aquella experiencia volvimos a California, nos casamos y tuvimos tres hijos. Nos propusimos construir y vender casas para ahorrar dinero suficiente para otro viaje largo. Llegamos a construir y vender una casa, pero nos llevó mucho más tiempo del que habíamos pensado y no fue tan rentable como esperábamos.
A pesar de todo, decidimos dejarlo y ver otras opciones. La carrera de mi marido se encontraba en un punto de inflexión y él quería llevar a cabo algunas ideas de negocio. Estábamos viviendo en un pequeño pueblo de montaña y soñábamos con vivir en una ciudad europea. Comparamos Praga, Múnich y Estrasburgo y nos decidimos por Praga, por el coste de vida y por la gran oferta de cosas para hacer con niños.
¿Cuándo dejasteis los EE.UU. y en dónde habéis estado hasta ahora?
Dejamos California en el 2011 y desde entonces hemos vivido en Praga y la República Checa (durante un año y viajando mucho desde allí). Después viajamos durante un año completamente nómadas, yendo despacio por Italia, Croacia, Alemania, Bélgica e Inglaterra. El tercer y cuarto año vivimos en dos lugares diferentes de España: Jávea y Benimaurell. Después nos mudamos a Praga, donde hemos pasado nuestro quinto año en Europa.
Cómo es vuestro día a día: ¿quién trabaja y quién se ocupa de los niños?
Esto varía según si estamos viajando o en nuestro lugar base, y la organización exacta ha ido cambiando de año en año…Pero, lo habitual es que mi marido trabaje a tiempo completo en horario estadounidense. Comienza a las 12 y acaba a las 21. Pero es flexible: puede cogerse tantos días para viajar como necesitemos y puede ayudar intermitentemente con los niños. Yo cuido a los niños la mayor parte del día.
¿Como organizáis el aprendizaje de los niños y cómo os sentís con sus procesos de aprendizaje?
Nos consideramos worldschoolers, que para nosotros consiste en ser libres para aprender de lo que tenemos disponible a nuestro alrededor y de la manera que consideramos que es apropiada en ese momento.
Esto para nosotros puede consistir en colegio, clases, unschooling (aprendizaje autodirigido) o en homeshooling estructurado. Es muy ecléctico y cambia constantemente. Hacemos todo lo que podemos para apoyar los intereses y las necesidades, ambos muy cambiantes.
Los niños han probado diferentes escuelas: una escuela tradicional en Inglaterra, una escuela democrática y libre en España y otra pública en España. Todas han sido experiencias interesantes pero no hemos sentido que encajaran a largo plazo. Y finalmente los niños han querido regresar a la vida de worldschooling sin colegio a tiempo completo.
Nos parece que lo mejor es una solución híbrida: acudimos a varias clases extraescolares durante la semana, y conforme crecen vamos buscando más estructura en el día a día en casa. Ahora, viviendo en Praga, vemos que podemos hacer worldschooling permaneciendo en un mismo lugar, porque siempre tenemos disponibles gran variedad de experiencias de aprendizaje.
Nuestros hijos siguen un currículum: un programa de matemáticas que les gusta, basado en historias, y también usamos cuadernos de trabajo de escritura y gramática. Le dedican tiempo a ello en los huecos entre otras actividades. El currículum no es el objetivo principal de nuestro sistema de aprendizaje, pero intentamos integrarlo lo suficiente en nuestras vidas como para mantener los niveles académicos.
Por ahora, nuestra hija mayor (acaba de cumplir nueve años) está muy ocupada y dedicada a lo que le interesa: cocinar y hacer pasteles; lleva años diciendo que sueña con tener algún día su propio restaurante. Ahorra para ello cada céntimo que gana. Nosotros la apoyamos todo lo que podemos.
También acude a clases de gimnasia y a un grupo de chicas scouts y ha hecho amigas en estas actividades.
Nuestra hija mediana, de casi 7 años, acude a clases de ballet y a un jardín de infancia un día en semana. Estas actividades le gustan y han supuesto para ella una buena oportunidad de hacer amigos. Ella tiene un estilo de aprendizaje diferente al de su hermana, prefiere más independencia y es más rebelde con las tareas escolares. Por eso estoy tratando de tener paciencia y dejarla ir a su ritmo.
Nuestro hijo pequeño, de 4 años, se ha unido a un equipo de fútbol y este verano va a comenzar a ir varios días en semana a un jardín de infancia cercano. Veremos si es apropiado para él. Si le gusta, puede ser una buena solución para el año próximo, porque así yo podré dedicar más tiempo a los proyectos de aprendizaje de las chicas.
¿Te resulta difícil estar con los niños la mayor parte del día? ¿Alguna estrategia o recomendaciones para worldschoolers?
Sí, algunos días puede ser difícil estar con los niños todo el tiempo. Este año me gustaría ir consiguiendo más tiempo para mí misma, para recargar las pilas…
Me ayuda dividirlos: mi marido coge uno o dos para poder hacer con ellos cosas diferentes. Uno o dos parece realmente fácil comparado con tres. Por esto es por lo que es muy importante para nosotros acudir a clases extraescolares. Incluso cuando estamos viajando necesito encontrar alguna actividad para poder yo descansar. Además, creo que ellos también necesitan descansar unos de otros y experimentar socialmente.
¿Sigues algún modelo de crianza con los niños?
No seguimos ninguna teoría concreta de crianza… Al igual que con nuestra manera de aprender, nos encontramos en un punto medio en cuanto a ideas. Estamos más apegados que otros, obviamente, porque pasamos mucho tiempo juntos, pero también tenemos otras ideas más convencionales. No hacemos colecho, ni lactancia prolongada…
Tratamos de enfocarnos en nutrir nuestras relaciones interpersonales lo mejor que podemos, pero me he dado cuenta de que es nuestro propio estilo y que no encaja en ninguna categoría…
¿Habéis aprendido las lenguas de los lugares en los que habéis estado?
El aprendizaje de idiomas ha sido uno de los grandes desafíos de hacer worldschooling. Nuestros niños no son de llegar y ponerse a jugar con otros niños que hablan otro idioma, como sí es el caso de otras familias. Ellos están muy acostumbrados a oír otros idiomas y no les molesta, pero para jugar necesitan ser capaces de comunicarse.
Al principio, cuando nos fuimos de California y uno era recién nacido, otra tenía dos años y otra cuatro, jugaban donde había niños que hablaban otro idioma, aunque la mayor parte del tiempo lo hacían entre ellos.
Durante el tiempo que estuvimos en Praga, buscamos para ellos actividades y clases en inglés. No nos esforzamos mucho en aprender checo. Estábamos interesados en disfrutar de la ciudad y en aprender muchas otras cosas, y usar únicamente el inglés no era un problema.
El siguiente año, en que estuvimos viajando sin tener una casa base, principalmente aprendimos lo que surgía de manera natural. Comenzamos a estudiar italiano porque pensábamos que los niños podrían integrarse en los maravillosos jardines de infancia Reggio Emilia.
Sin embargo cambiamos de idea y, mientras viajábamos por Croacia, Alemania, Bélgica e Italia, y nos limitamos a aprender palabras básicas aquí y allá. La verdad es que fue un alivio pasar una temporada en Inglaterra y volver a ser capaces de comunicarnos con cualquier persona.
Después vinieron nuestro tercer y cuarto año, en España. Durante el primer año nos esforzamos en estudiar español en casa, con programas online y con libros. Pero hicimos en su mayoría amigos que hablaban inglés. Mi marido habla español fluido y yo hablo español como para mantener una conversación, lo que aprendí en el colegio. Pero, aunque queríamos que los niños aprendieran español para ser bilingües, continuaba siendo fácil y bonito estar con personas que hablaban inglés y disfrutar la vida en España.
El segundo año en España nos mudamos a un pequeño pueblo del interior, donde la mayor parte de la gente no hablaba una palabra de inglés. Los niños comenzaron a ir a una escuela alternativa española. Nuestro español mejoraba mucho más rápidamente, pero los niños seguían teniendo vergüenza de hablarlo y les quedaba mucho por aprender todavía.
A mitad del año decidimos cambiar a una escuela pública cercana a casa, pero allí la lengua predominante era el valenciano, y el castellano la segunda lengua. Continuamos trabajando el español en casa, y buscamos un profesor para nuestra hija mayor. El colegio fue en general una buena experiencia. Nuestra hija mediana lo disfrutó e hizo algunos amigos.
Sin embargo, al acabar el curso, cuando mi marido y yo habían planeado que acudieran un año más a la escuela española, de modo que hubieran tenido tiempo suficiente para hablar español fluido… los niños nos dijeron: “Por favor, por favor, ¡dejadnos volver a la vida de antes, sin colegio!”. Y nosotros sabíamos que no les íbamos a forzar a ir a la escuela. Tuvimos que respetar su decisión y cambiar nuestros planes.
Pensamos en trasladarnos a una ciudad española donde hubiera más probabilidades de encontrar homeschoolers y actividades extraescolares. Mi marido estaba deseando volver a vivir en Praga, le había encantado el año que pasamos allí. Por aquel entonces habíamos conocido a algunos homeschoolers y supimos por ellos que la comunidad homeschooler había crecido desde que nos fuimos. Se quedó vacía una casa que nos gustaba y decidimos irnos a Praga en septiembre de 2015.
Durante este curso pasado hemos acudido a clases y actividades, todas en inglés, y la mayor parte de nuestros amigos son de familias que hablan checo e inglés (un padre/madre cada lengua). Durante el segundo curso aquí, que comienza ahora, vamos a dedicarnos a aprender checo. Las niñas van a participar en un programa de verano en checo y nuestro hijo acudirá a un jardín de infancia bilingüe checo-inglés. No buscamos necesariamente una fluidez total pero sí ciertas nociones básicas de conversación en checo, para poder disfrutar más de nuestra estancia aquí. Es muy fácil moverse por aquí hablando solamente inglés, pero el aprender alguna lengua extranjera es parte de nuestros objetivos al hacer worldschooling.
¿Cómo de importante es para vosotros estar en contacto con otras familias?
Es importante para nosotros, pero no es nuestra mayor prioridad. Ya sólo el hecho de buscar suficiente tiempo de calidad unos con otros y de ocuparnos de las necesidades individuales nos tiene muy ocupados.
Creo que basamos nuestros viajes y nuestros planes más en nuestros propios intereses que en el hecho de conectar con otras familias, por lo menos ahora mismo…
Partiendo de esto… Solemos encontrar gran cantidad de familias con niños cuando tenemos un lugar base, viajando no tantas. Esta es una de las múltiples razones por las que hemos decidido mantener un lugar base: para conectar más fácilmente con gente.
Especialmente yo, necesito poder conectar con otras madres para estar a gusto, creo que soy la que guía la mayoría de nuestras conexiones sociales. Para mi marido conectar es más difícil, porque él trabaja en casa. Nuestros hijos necesitan tiempo para conectar y llegar a conocer a otros niños, por lo que los encuentros breves mientras viajamos a veces son duros. Sin embargo, sí que a veces se llevan maravillosamente desde el principio.
¿Cómo contactas con estas familias? ¿Algún consejo para nuestr@s lectores?
A mi parecer, facebook es la mejor baza para encontrar otras familias. En los viajes lo he ido usando cada vez más. Para encontrar grupos de familias con niños por cada zona, para unirme y ver qué actividades o encuentros hay. Con facebook es muy fácil encontrar gente e integrarse rápidamente. De grupos como Worldschoolers, que tiene miles de miembros por todo el mundo, surge al menos una familia en la mayoría de las zonas.
Ahora que hemos estado en diferentes partes de Europa, mi red de amigos y conexiones ha crecido y cada vez es más fácil. A veces nos encontramos con worldschoolers, a veces con familias que hablan inglés, que viven en una zona concreta y que están interesadas en conocer gente nueva…
Y ahora, en nuestra casa base de Praga uso mucho facebook para comunicarme, hacer planes y encontrar qué hacer. Hoy en día la mayor parte de los eventos aparecen en facebook por lo que es muy fácil, demasiado fácil. Nos suele pasar que hay demasiadas cosas que hacer y en las que involucrarnos.
Habéis tenido lugares base y viajado desde estos lugares… ¿Crees que tener un lugar base es importante para vuestra estabilidad y la de los niños?
Creo que ha sido importante para todos nosotros, por diferentes razones. De la temporada en que fuimos nómadas totales me resultó difícil el sentirme sola y sin tiempo para hacer amistades. Los niños eran pequeños, creo que para ellos esto no fue un problema. Pero, conforme crecen, veo que buscan la sensación de hogar en su vida, y tiempo para sentirse a gusto y en confianza donde estamos.
Durante los dos años que estuvimos en España, pasábamos tres meses en casa y un mes fuera, en diferentes lugares. Para mí, así era perfecto: después de algunos meses me gustaba cambiar a un lugar diferente, con una nueva perspectiva. A veces los momentos fuera de casa son los mejores, los más memorables. La vida es simple, sencilla.
A mi marido le gusta viajar pero él es quien planifica la mayor parte de los viajes y esto le quita tiempo. Ahora que tiene que trabajar a tiempo completo desde casa, le resulta más difícil trabajar mientras estamos viajando y viviendo en lugares con menos espacio y con horarios menos estructurados…
Este año, en que tenemos una casa y un visado y podemos permanecer donde estamos, no estamos motivados para viajar mucho. Hacemos principalmente viajes cortos por la República Checa, porque hay mucho que ver y hacer por aquí cerca.
Estamos descansando y ahorrando para viajar más adelante.
¿No supone un problema para los niños el cambiar de lugar base?
Hasta ahora creo que todos nuestros movimientos han tenido en cuenta a los niños y han intentado encontrar lo que encajara mejor con sus necesidades del momento. Hemos vuelto a Praga porque ellos querían educación en casa y nosotros sentíamos que éste era el mejor lugar que conocíamos y que nos gustaba para hacerlo, estando en Europa. Y por ahora nos gusta todo lo que hay para hacer por aquí.
Los niños cambian tan rápidamente que no parece que se sientan atados a lugares o a la gente.
Cada lugar nuevo es una oportunidad de crecimiento tan grande que yo creo que lo positivo compensa con creces lo negativo.
O puede ser que no hayamos encontrado hasta ahora el lugar perfecto donde encajemos y por eso sea tan fácil seguir moviéndonos.
Este año hemos hecho más amistades y nexos que antes, porque los niños están creciendo, pero pensamos que sigue habiendo nuevas experiencias y amistades por hacer en otros lugares.
¿Echáis de menos a vuestra familia/amigos de EE.UU.?
Echo de menos a mi familia y a mis amigos pero también me gusta la sensación de libertad que tenemos en nuestra vida estando fuera. Somos libres para vivir como queremos. Nuestros amigos y nuestra familia ya no tienen que ver con nuestra vida. Después de tanto tiempo es difícil entenderse. Por eso me estresa un poco pasar mucho tiempo con ellos.
En definitiva… echo de menos a la gente pero en absoluto echo de menos la vida en EE.UU. Nos gusta mucho más la vida y el aprendizaje en Europa o en cualquier lugar del mundo que allí. Estuvimos de visita el verano pasado y me sentí algo agobiada. Lo encontramos tan caro y tan aburrido… Nuestras vidas serían muy diferentes si viviéramos allí.
La principal ventaja si volviéramos serían las comunidades de homeschoolers y las oportunidades en torno al homeschooling, porque allí es algo mucho más común y que se apoya mucho más.
Con tanto viaje… ¿cómo estáis de dinero?
Comenzamos a viajar viviendo de ahorros y de los beneficios de vender nuestra casa. Viviendo aquí podemos permitirnos más cosas que en California. Pero no, no somos independientes económicamente. Mi marido trabaja a tiempo completo y también hace algunas inversiones, para vivir y ahorrar dinero suficiente para futuros viajes. Para poder hacerlo tenemos que ajustar nuestro presupuesto y elegir en qué gastamos.
¿Cuáles son vuestros planes futuros?
Estamos ahorrando para comprar un velero en un año o dos. Permaneceremos en Praga otro año enfocándonos en esto. Quizá planeemos un viaje largo a otro país durante el próximo invierno, pero no estamos seguros.
Veremos dónde acabamos cuando compremos el barco y cómo nos va en él con los niños y entonces decidiremos si queremos vivir en el barco todo el año o sólo parte de él. Quizá alquilemos el barco durante el verano, para ganar dinero, y lo usemos para nosotros en primavera y otoño. Por ahora, Praga nos encaja perfectamente y los niños son felices.
Cada año miramos qué es lo mejor para nosotros y elegimos de nuevo.
Alguna recomendación para las familias que se plantean si hacer worldschooling?
Pienso que el worldshooling es una manera de pensar y de aprender maravillosa. Es ser proactivo y honesto con cómo quieres vivir y con lo que quieres aprender.
Es ser libre para hacer cambios. Reunir todas las necesidades y el elegir lo que se ajusta a cada niño y a cada familia.
Y viajar es una parte del worldschooling, porque te permite apartarte de hábitos y rutinas limitantes.
Cuando estás en lugares diferentes aprendes de ti mismo y de los demás.
También pienso que es importante detenerse e intentar darse cuenta de lo que se ha aprendido en los viajes. Tener algún tipo de casa o lugar al que regresar.
Y, por último: que el mundo es bonito y amable y simplemente nos está esperando ahí, con oportunidades maravillosas de aprendizaje. Viajar ha ampliado muchísimo mi perspectiva y mi fe en la humanidad.
Puede ser duro y quizá no sea la ruta más fácil, pero compensa si se pone el esfuerzo suficiente como para crecer de ello.
Hasta aquí nuestra enriquecedora entrevista con Katie.
¿Qué os parece? ¿Os animaríais a hacerlo vosotros, a escaparos a worldschoolear por un tiempo?
En los próximos post continuaré trayendo ejemplos y experiencias de vidas en libertad… Libertad para aprender lo que deseamos, para trabajar en lo que más nos gusta… Y, por supuesto, para hacerlo donde queramos.
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Genial familia, me encanta esa vida. Me gustaría que haya Parte II de esta entevista. Esta bien para ser la primera, pero podría adentrarse más en las ideas que rodean esa forma de vivir, es decir, la forma de pensar. Sobre qué conceptos descansa la idea de identidad por ejemplo, o de patria, la idea de autoaprendizaje, de pedagogía, de competencia, de uso de tecnologías, de comunidad, inlcuso sobre cómo percibe el futuro de sus hijos, en fin, son solo ejemplos, ya que me surgieron muchas interrogantes. Me alegro de ser parte de este blog, gracias 😉
¡Hola, Paquita!
Bienvenida. Muchas gracias por tu feedback y por tus sugerencias. Tendré en cuenta la posibilidad de seguir ahondando 🙂
En cuanto al tema del aprendizaje y la pedagogía… escribí anteriormente un artículo sobre el worldschooling que no sé si has leído… Te lo dejo por aquí:
https://www.irabelas.com/wordschooling-mundo-escuela/
Un abrazo,
Isabel